miércoles, 2 de diciembre de 2015

Financiación de compras navideñas: opciones y objeciones



Los adornos navideños afloran, y todas las ciudades lucen sus mejores galas. La navidad ha llegado un año más y, como siempre, conlleva un gran desembolso. Para no dejar a nadie insatisfecho, a veces se nos presenta la necesidad de financiar compras en este periodo del año, pero, ¿es recomendable?
Desde Evolutiza Abogados & Asesores Tributarios, queremos darle algunos consejos para que disfrute con las menos dudas posibles. De esta manera, y del mismo modo que hicimos con los riesgos del Black Friday, veremos qué posibilidades tenemos para financiar nuestras compras, y qué problemas puede entrañar cada una de ellas.


  • Compras a plazo en el establecimiento
    Existen infinidad de establecimientos, generalmente grandes plataformas, que permiten abonar las compras en un cómodo periodo de tiempo, dividiendo el pago por meses. Por lo general, este tipo de financiación no conlleva el pago de intereses. Sin embargo, debemos de tener en cuenta al menos un par de cosas. En primer lugar, es posible que debamos pagar “gastos de formalización de la financiación”, o que gastemos más de lo que en un principio estimamos por las facilidades de pago, de manera que deberemos ser cautos en estos casos. 

  • Préstamos 
    La palabra clave aquí, no cabe duda, son los intereses. Partiendo de esta base, hemos de analizar qué opciones tenemos. En primer lugar están los llamados créditos Express, cuya ventaja principal es la ausencia de papeleo y la rapidez con la que se obtiene el crédito. Pero que ello no nos ciegue, ya que su
    TAE puede superar el 1000%, llegando a extremos todavía superiores, dependiendo del tiempo de devolución que se pacte. Eso sí, las cuantías que se pueden obtener por estos medios son limitadas, y por tanto los riesgos también lo son. Otra posibilidad son los préstamos personales que conceden las entidades bancarias. Los tipos de interés irán desde un 10% a un 20%, dependiendo de la entidad y las condiciones. De nuevo aparecen aquí dos cuestiones a tener en cuenta, por un lado, el riesgo a pedir más de lo que se necesita, cayendo en un gasto innecesario, y en segundo lugar, la posibilidad de un posterior impago, que supondría el pago de comisiones e intereses extras.
  • Tarjetas de crédito
    El peligro de las tarjetas de crédito está en la sensación de que no conllevan un gasto, ficción que puede llegar a incrementar tus gastos hasta con un 20% de interés si cuando llega el momento de descontar cantidades no hay suficiente en la cuenta.
    La tarjeta de débito es una buena alternativa, y en cualquier caso, si usa tarjeta de crédito, fíjese en que no tenga muchos intereses y en los descuentos que ostentan algunas tarjetas.